El aceite de oliva virgen es el jugo de aceituna puro, un producto completamente natural que no ha necesitado ningún proceso de refinamiento y al que no se han incorporado aditivos.
El aceite de oliva virgen extra contiene un elevado contenido en ácido oleico, ácido graso monoinsaturado que ayuda a reducir los niveles de colesterol.
El 90% de los olivos de Mallorca tienen una media de edad de 500 años. El olivo, como un elemento integrante del paisaje, está tan arraigado en Mallorca que las creencias populares aseguran que los olivos mallorquines son milenarios.
El aceite de Mallorca reune unos atributos de aroma, textura y sabor que le hacen único. Durante siglos se ha buscado una explicación al característico perfil sensorial del aceite, que ya en el siglo XIII era conocido y apreciado en toda la cuenca mediterránea.
A mediados del siglo XV el Puerto de Sóller se convirtió en un gran centro de exportación de aceite de oliva hacia el sur de Francia.
En escritos del siglo XIX, el archiduque Luis Salvador de Austria elogia la cualidad del aceite virgen mallorquín para usarlo en ensaladas y en el pan.